(NOTA AL PIE)
Me tomé un tiempo. “No sos vos, soy yo” le dije a mis redes sociales.
Y sí, estoy viva! y hay vida a fuera de las redes y no se acaba el oxigeno si no publico ni una sola cosa en ningún lado.
Es que claro, tuve la suerte genial de tener una “crisis artística”. Ahora que lo pienso más que “crisis” fue “silencio”, silencio como de caminar con los pies descalzos sobre el pasto, yendo hacia ningún lado.
¿Qué hacer si uno siente que se aburre, que pintar Mandalas después de 10 años ya no se siente como antes?; ”Mejor me silencio y espero”, me dije.
Y el silencio me llevó a escuchar, y el escuchar me llevó a nuevos maestros y pasado un tiempo de explorar, algo adentro mío me dijo: “es tiempo de unirlo todo”.
En el silencio de escuchar a mi arte, lo vi claro: “A veces para poder seguir adelante hay que empezar de nuevo”.