«La naturaleza no hace nada en vano»
Aristóteles
Clara Cendres se sentó en su mesa, le sacó punta a un lápiz y escribió:
Queridas Empresas:
Aquí con mi vasito de agua les pregunto: ¿Vieron cuando una broma se transforma en situación de mal gusto como en una cámara oculta mal hecha? Pues bien, yo sé que a ustedes les gusta trabajar pero, alguien tiene que terminar con el chiste de hacerles creer lo que no es.
Así que como decía mi abuela (que vivió toda su vida en el campo, que lavaba su ropa en el río y que en pascuas pintaba huevos de gallina): “Mucho gana quien no juega” (también decía: “es inútil empujar cuando el pene es corto” pero, espero, que ese dicho no aplique para esta esquela)
He pensado que como yo no puedo hablar por el resto de los mortales, bien vale la pena hablarles por mí…
Básicamente: Yo, yo no necesito.
No necesito muchas de las cosas que ustedes fabrican.
Obviamente, tengo una lista de ejemplos, pero me limitaré a unos pocos.
Yo tengo un mp3 de 4 gb. y obviamente, de camino a mi trabajo escucho música. Si bien valoro sus esfuerzos por inventar aparatitos diminutos para tales fines, más de una hora de música en el viaje no llego a escuchar. Así que, ¿para qué 8 gb o 16 o 120?
Tampoco entiendo muy bien por qué quieren que yo les compre dichos aparatitos de grandes capacidades (inutilizables) y me ofrecen: plateado, negro, púrpura, azul, verde, amarillo, naranja, rojo o rosa para luego, proponerme que les compre esos “vestiditos” de goma que tapan el color original.
Sé que muchos de los humanos que me rodean sí lo hacen, pero yo, yo no necesito.
Es más, vi unas cuantas personas acariciando los “touch” pero yo, yo particularmente puedo usar mi motricidad para pasar al siguiente tema sin sufrir ningún daño en mi índice. Así que por mí, despreocúpense.
Tampoco necesito perfume de piso aroma “frutos del bosque”, ni limpia vidrios de arándanos, ni limpiador de baño aroma bebé, ni limpiador de cocina anti extraterrestres musculosos… fíjense que yo uso sólo detergente para mis platos, vinagre para los vidrios y agua para enjuagar todo.
No pierdan tiempo pretendiendo que yo compre toda esa variedad (de lo mismo)
Por otro lado les comento que: entre que todos los medios están comprados y opinan lo que el dinero les dice que opinen, pues yo, ya perdí la cuenta de los años que llevo sin encender ese aparato. Les agradezco de corazón; pero tampoco necesito televisión (ni el aparato de plasma, led, para colgar, pequeño, grande, ultra pequeño, ultra grande, gris, negro, rojo, de botones, con control remoto, con antena, sin antena, plano, con reloj, o ninguno de todos esos que hay en el mercado).
Dicho sea de paso, tampoco necesito que me llamen dos veces por semana para ofrecerme una “promoción” de televisión por cable que representaría un gasto innecesario en mi economía.
Ah! Tampoco necesito un crédito, ni otro crédito para pagar el crédito inicial, ni otro crédito para pagar el segundo crédito, ni un crédito para pagar el crédito del crédito del crédito que quieren que saque; porque… no me gustan los créditos.
Mi salud está perfecta, voy a la plaza a caminar mientras miro los árboles. Si quiero adelgazar como menos y corro. Gracias a Buda tengo dos piernas, dos brazos, y mi vista intacta. También tengo amigos que son excelentes personas y otros tantos seres que componen mi familia, a quienes amo verdaderamente. Me llevo de maravillas con mi encargado y los vecinos de mi edificio son personas muy honestas. Tengo una mascota que me saca sonrisas cada dos pasos y… si les cuento esto es porque doy fe (con mi existencia) que se puede vivir sin tener shampoo anti caspa de placenta de tortuga, de hecho, doy fe que soy feliz sin tomar gaseosas.
Para no hacer más larga mi esquela sólo me resta decirles que no es necesario que exploten trabajadores, o que hagan publicidades engañosas, o me bombardeen con panfletos, o que empapelen la ciudad, o que gasten tanta luz con carteles de neón.
Tampoco es necesario que tomen acciones como matar animales (con dos bolsos ya tengo suficiente y con un par de zapatillas y dos de zapatos ya estoy hecha por los próximos años)
Ah! Me gusta el papel simple. No necesito papel higiénico con caritas de patitos, nubes de colores, largo, superlargo o extra largo… mi madre tuvo la inteligencia de hacer físicamente lo correcto y me puso cada ojo, justo a cada lado de la nariz y no en otras “partes”.
En fin. Mi carta solo era para decirles que me da pudor que trabajen tan denodadamente por mí.
No necesito que se esfuercen tanto y creo que unos cuantos humanos opinan igual que yo.
Saludos económicos y rentables.
Clara Cendres
Con la misma liviandad con la que las plumas caen sin pedirle permiso a nadie, con esa misma liviandad que no exige respuesta; Clara Cendres, despachó la carta a cada una de las empresas que conocía.
Unos meses después, una abultadada caja apareció en su puerta.
Con dificultad la abrió sobre la mesa. En su interior encontró: las publicidades de los últimos mp3, cinco muestras de cada limpiador, libros donde estaban impresos catálos de productos, tarjetas de crédito “sin costo” y objetos que retiró sin prestar atención.
Al final de la caja encontró una nota:
Estimada:
Sus palabras nos han ayudado a crecer.
Quemando su carta se nos ocurrió crear una empresa de extinguidores con wifi.
Clara Cendres sonrió.
La nota estaba escrita en papel higiénico (higiénico suave)